Pues esta es una de esas historias que comenzó en la pandemia, de cuando no podíamos salir de casa y todos queríamos hacer algo de deporte con la mínima equipación. Y teniendo una barra de dominadas y un chaleco lastrados podíamos hacer de todo, pero los precios de las placas de lastre eran de locos. Además de que eran caros, además eran incómodos y sin tener en cuenta el rango de movimientos. Por lo que nos pusimos manos a la obra y diseñamos el primer modelo de "la placa Co" de lastre ergonómica.